Lo siento por no subir capítulos antes. El día once de Junio tengo que exponer un proyecto de final de grado y todavía estoy peleando con ello. Tuvimos problemas en mi equipo ya que alguien abandonó el proyecto causando una mayor carga de trabajo para los demás (incluido yo). Cuando pase ese día y consiga el título me centraré más en este Fanfic. Disculpen la falta de capítulos.
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Había pasado un mes, pero no se acostumbraba a la vida en el bullicioso centro de la ciudad. No solo había muchos aldeanos del lugar, sino que también habían refugiados que vinieron huyendo desde el distrito de Shigansina.
En realidad, el comandante Pixis le pasaba a ver todos los días desde que se reportó con la nobleza y explicó la firme posición de William, declarando de forma clara y directa que no era una amenaza, sino un aliado en contra de la amenaza de los titanes.
William lo entendía sin que lo dijera, pero Pixis el primer día después de regresar del interior dijo que vino solo para fortalecer la relación de no agresión que se había conseguido, aunque no desmintió que parte de esto fue para tenerlo vigilado.
El problema era ese, aunque el comandante Pixis era un hombre que invitaba a la camaradería, William no podía con las miradas de todos y la forma de comportarse hacia él. No era raro que se hubiera desvelado la identidad del Ángel de Shiganshina, pero como vivía en la ciudad siempre estaba rodeado de gente.
"Creo que voy a recuperar el distrito de Shiganshina." comentó William al hombre que bebía de su petaca de plata.
"¿Puedes hacerlo?" preguntó Pixis intrigado.
William no podía entrenar con Kido ni con su espada por el día, por lo que siempre tuvo que hacerlo de noche y tenía que ser en forma de alma mientras viajaba a la dimensión de la sociedad de almas, la cual estaba desértica. Por el día, había apuntado en unas hojas de papel todas las espadas que iba recordando de su vida pasada, especialmente para utilizarlas con su shikai, y hacía unos cuantos días recordó una perfecta para la situación.
"Pixis," dijo William mirándole con un rostro cansado. "Creo que no soporto vivir en el centro de la ciudad. Prefiero recuperar la cabaña de madera a las afueras donde vivía con mi familia."
"Deberías saber que lo que deseamos y lo que conseguimos hacer no siempre coincide. ¿En verdad puedes lograrlo? Y si lo que dices es cierto, ¿Qué necesitas para lograrlo?" preguntó Pixis con su habitual modo serio.
"No necesito tu ayuda, no desperdicies las vidas de tus soldados... no, en realidad creo que será bueno para ellos." dijo William iluminándose el rostro con la idea que había tenido. "Comandante Pixis, ¿Qué te parecería que las tropas primerizas realizaran simulacros de combate contra los titanes?"
"Explícate." respondió simplemente.
El plan consistía en que William cerraría el agujero de la muralla por el que entran los titanes, y siempre que estuvieran cerca suya, las tropas cazarían a los titanes encerrados en su interior. De esta forma, si estaban en peligro de ser devorados, William podría usar kido de restricción para salvarlos. Incluso si terminaban algo heridos, William podría curarlos usando Kaido, ya que ahora, menos amputaciones, podría curar cualquier otro daño del cuerpo.
Era la forma más efectiva y segura para los nuevos reclutas que todavía no se habían enfrentado a los titanes de que ganasen experiencia y confianza. Mientras no fuera una muerte instantánea, William podría socorrerlos todas las veces que quisieran. Incluso tenía la espada perfecta para dividirse en cuatro clones, sin contar el cuerpo original, y de esa forma acompañar a varios grupos. La espada que tenía en mente era el tesoro sagrado Lostvayne.
Cuando Pixis escuchó el plan, lo pensó por unos momentos, después de todo eran las vidas de soldados bajo su mando.
"¡Me parece un gran plan! Podría reducir el número de bajas de la primera misión de los soldados que exploran el exterior de los muros. Creo que podré llegar a tener a los soldados listos en la muralla en dos días. ¿Cuándo comenzarás el plan?" preguntó Pixis.
"¿Yo? Me marcho ya. Te estaré esperando para el entrenamiento de los soldados. Cuando llegues todo habrá terminado." respondió William secamente y usó shunpo para desaparecer de la taberna.
Al ver que el asiento se había quedado vacío, Pixis suspiró un poco. Hoy también le tocaría pagar la parte de William. Aunque siempre decía estar invitándolo, como era un gasto por la misión seguía cargándolo descaradamente dentro del presupuesto para el ejército. El suspiro vino porque William era demasiado impulsivo para algunas cosas.
"Supongo que así son los jóvenes de hoy..." murmuró Pixis mientras metía la mano en su chaqueta y daba un trago a su petaca. "Ah~ pero realmente odio perder. Los tendré listos en la muralla en el lapso de un día. Ya veremos quien espera a quien."
Unas horas más tarde, William había llegado al muro María. Por suerte para él, su familia se había asentado cerca del muro y pudo recorrer la distancia solamente usando el shunpo.
William se acercó a la puerta, y no hubo soldado que no le reconociera. Todos los que se encontraban protegiendo la puerta habían presenciado una hazaña que nunca podrían olvidar durante toda la vida.
"¡A-Ángel de Shiganshina!"
"¡Es él!"
"¿Que hace aquí?"
"¡Es el salvador!"
Numerosos soldados hablaron emocionados sobre William y sus hazañas.
"Abran la puerta, solo será un momento." dijo William hacia aquellos soldados que la custodiaban.
Hubo algunas dudas en cuanto a levantar la puerta fortificada, pero William les aseguro que sería un momento y ningún titán entraría. Al final le levantaron la puerta el tiempo suficiente para que pudiera adentrarse al distrito de Shiganshina infestado de titanes.
Con rapidez, se movió por los tejados usando shunpo y llegó a la icónica roca gigante de Attack on titan. William tenía pensado usar el mismo método, pero su forma era diferente.
"¡Corta la realidad! ¡Kenkai!" rugió William, diciendo las palabras de activación para su shikai.
Esta vez, su forma blanca cambió para parecerse a la zanpakuto del capitán de la séptima división del Gotei 13, pero no la forma base sino que la forma de su shikai. Este shikai tiene la habilidad de crear brazos enormes e incluso su espada e imitar los movimientos del usuario.
"No es tan agotador como la Excalibur, después de todo es un shikai." murmuró William aliviado. Si no tuviera que realizar ataques cargados ni movimientos rápidos, este shikai podría mantenerlo todo un día con su capacidad de reiatsu.
El brazo gigante que no sostenía la espada fue suficiente para agarrar toda la gigantesca roca y levantarla con suma facilidad. Aunque gracias a eso, el consumo de reiatsu de elevó ligeramente.
Caminando por la calle, lanzó kido de restricción de bajo nivel a todos los titanes que le vieron como una presa humana. Los titanes puros eran débiles frente al poder que William actualmente poseía. Incluso si venían en una horda, William los inmovilizaba con tan solo una palabra.
Una vez llegó al agujero que una vez fue la puerta de conexión con el exterior, apretó la roca con fuerza para sellarlo y desactivó su shikai. Al ver la enorme roca taponando el agujero por el que entraron los titanes, sintió una pequeña alegría y un poco de orgullo.
"No dejé que rompieran la puerta del muro María y ahora he retomado el distrito de Shiganshina. Aunque el sistema ayudó, de no haber sido por el entrenamiento para despertar el shikai a tiempo, podría no haber logrado cambiar el destino." dijo William, dándose palmaditas en la espalda por lo bien que lo hizo.
"Ah! Cierto, todavía tengo que encontrar a la primera mujer de Grisha que sigue convertida en titán." recordó William.
El sistema de bleach podía agrupar las almas entre dos grandes grupos, aquellos que salieron alguna vez en la historia y los demás. Al revisar las almas de los que alguna vez aparecieron no encontró a Dina, por lo que debería seguir vagando en forma de titán en el distrito de Shiganshina.
Con un rápido vistazo la encontró, no era difícil encontrar un enorme titán. Al verla, seguía manteniendo la misma espeluznante sonrisa . Con rapidez y precisión para evitar que pudiera sufrir, su zanpakuto tomó su vida limpiamente.
"Ya tengo su alma. En cuanto obtenga una dimensión más podré apoderarme del ciclo de reencarnación de las almas de este mundo y podré liberar sus almas en la sociedad de almas. Ahora la pregunta es ¿Qué mundo obtendré? ¿Será el infierno o será Hueco Mundo?"
En ese momento se percató de que no había mirado la cuarta misión mundial. Había estado tan centrado en su shikai que pasó por alto las misiones del sistema. William solo pudo atribuirle esa equivocación al sistema, después de todo, cada misión mundial parecía separada por años de distancia.
[Misión mundial #4]
-Recapturar el territorio perdido por la culpa de los titanes.
Su mirada se crispó al leer el contenido de la cuarta misión mundial. De no ser porque no aguantó más tiempo vivir en el centro de una ciudad, no se habría planteado recapturar el distrito de Shiganshina.
"¡¿Acaso no tienes alarmas o recordatorios para las misiones?! ¡Maldito sistema inútil!" gritó cabreado, al darse cuenta de que podría haberla completado un mes antes si lo hubiera sabido.
Por muchas quejas que dijera no obtuvo ninguna respuesta. El sistema era solamente eso, un sistema. Tomó nota mental de revisar periódicamente el sistema, aunque nada cambiase, debía al menos coger la costumbre de revisarlo una vez al día.
Luego subió a los muros y esperó a que el comandante Pixis llegara con las tropas. William lo conocía lo suficiente como para saber que llegaría en un día o menos, por lo que solo faltarían unas horas para ver a la tropa de primerizos llegar junto a él.
William tenía el presentimiento de que ya era suficientemente fuerte para este mundo, por lo que podría tomárselo con calma, pero no era suficiente, su meta era dar vida a la verdadera sociedad de almas. Quería ser el rey de las almas, la existencia más poderosa no solo de attack on titan sino de todo bleach.
Era un camino largo, pero estaba seguro de lograrlo.
"Un comandante como Pixis gobernando el Gotei 13 no se escucha tan mal." dijo William con una sonrisa imaginándole como sustituto de Yamamoto Genryusai. "Tiene más carisma y capacidad de liderazgo que el propio Yamamoto, aunque probablemente no se vuelva tan poderoso como él."
Mientras que Yamamoto Genryusai ha mantenido su posición como capitán de la primera división y comandante supremo del Gotei 13 por más de mil años, gran parte fue debido a su poder, aunque no hay que descartar su capacidad de liderazgo tampoco. En cambio, Pixis demostró un liderazgo excepcional desde joven y supo adaptarse rápidamente para obtener el mejor resultado mientras entiende y limita los posibles riesgos en todo momento.
Todavía le quedaban muchos huecos por cubrir, y aunque eso se irían cubriendo cuando las almas fuesen llegando de forma natural, quería ver si podía colocar a las personas con talentos en los puestos correctos. De esa forma se aseguraría de la estabilidad y crecimiento del Gotei 13.
"¿Cuando las almas fluyan hacia la sociedad de almas se creará la asociación de mujeres shinigamis?"
Como hombre, no podía negar sus instintos de ver a un grupo de mujeres hermosas trayendo la vida a la sociedad de almas. ¡Después de todo, a William le gustaban las mujeres de Bleach! ¡Hermosas y fuertes!
"Jeje, ¿No sería ese el paraíso?"
Su mente divagó con las sensuales figuras de la asociación de mujeres shinigamis de Bleach. Si pudiera, no dudaría ir al universo de Bleach cuando fuera lo suficientemente fuerte.